Capítulo 12 ♥

Hola Tributillos! :D

¿Qué tal su fin de semana? espero que genial..... :)♥
Por fin los estudios me han dejado libre (por ahora) y he escrito el capítulo!
Es de ultima hora.
¿Saben? ya tenia escrito otro capítulo, pero no me gustaba del todo, la inspiración no me entraba, aun así ya me había planteado subirlo a ver que tal.
No se imaginan que ayer estaba en mi casa, acostada escuchando música y de repente.... chaz! 
Prendí rápido mi compu y me puse a escribir, y no paré hasta acabar capítulo. Jajaja :D
PD: Lo siento si esta un poquitín deprimente. No lo sé... cuando lo leí se me hizo muy al estilo de.....ammm....deprimente, punto.
Pero ustedes díganme qué tal.

Tiene un final algo sorpresivo. Comentenme que les pareció en qué acabó.

Y lo más importante........ Disfruten leyendo!




Debo decir que me gusta mucho la canción desde que la descubrí en Sinsajo y también  fue la canción que escuché ayer antes de que empezara a escribir :D

              12-Canción Fantasmal.







5 de la mañana marca el reloj de pared.
El silencio es profundo, sólo se oyen las manecillas que parecen que se burlan de mí al ir cada vez más lento.
Miro al techo. Lo único que puedo distinguir son los rincones en donde la luz de la luna alumbra, en medio de la oscuridad.
Tengo el cuerpo rígido y estremecido. Siento una pesadez como si estuviera debajo de unas vigas de metal, aplastándome. La cabeza me da tumbos, tengo que cerrar los ojos para no marearme.
No sé si es por que he comido muy poco o he dormido muy poco. Podrían ser ambas cosas.
Sigo teniendo la mente en blanco desde que pude despertar al día siguiente. Ella, mi mente, tomó la decisión por si sola que era mejor que olvidáramos, que fingiéramos como si nada hubiera pasado, imaginándonos cada noche su calor, el eco de su risa, su regular latido.
 No tuve suerte de conciliar el sueño otra vez ¿Y si las pesadillas regresaban, o aún peor......los recuerdos? siempre que cerraba los ojos, recordaba que solo la basta y fría superficie de la almohada era mi única compañía.
Ninguna lágrima ha bajado por mi mejilla desde aquella noche. Se puede decir que lo único que queda de mí es mi inerte cuerpo, inútil e inservible. Rebusco algo mas allá de eso dentro, sin buenos resultados.
Parpadeo una y otra vez y mis ojos se niegan a  cerrarse.
El silencio y el tiempo arrasan con todo.

6 de la mañana, llevo la cuenta de los segundos en mi cabeza.
La fuerza de voluntad sigue siendo nula.
Lo único más vivo en mi cuerpo son mis oídos  que  escuchan los minúsculos sonidos que se oyen entre la tranquilidad.
A través de las paredes, los pájaros cantan, las hojas de los árboles se mueven, algunos pasos rápidos pasan por la acera. Todo se puede apreciar con esta calma.
Tic.tac..tic..tac.. se oye decir al reloj.
No estoy tan consciente de estos sonidos. Pareció que dejé de respirar y el corazón se me detuvo porque no fui capaz de escucharlos por un momento.
Me lleve las manos al pecho e inspiré profundo para comprobar aliviada de que aún  seguían ahí.
A lado de mi, se encuentra la misma carta que leí hace unos cuantos días.  La carta que fue su última despedida.

Me levanto de la cama y me dirijo hacia la ventana. Al bajar la vista, doy con las prímulas que  plantó unas semanas antes. Unos rayos de luz dan contra ellas y a pesar de que no ha llovido, se siguen viendo tan frescas y hermosas.
Sonrío para mis adentros, aunque en mis labios solo se forme una sombría linea. Cómo dijo Peeta, las prímulas son  el vivo recuerdo de mi hermana.
Me quedo observándolas un buen rato, recordando a mi hermana y su sonrisa, sus ojos azules, su cola de patito.
Una frase me asalta a la mente "Sé fuerte Katniss, por ella" ya me lo había dicho anteriormente y me propongo  que lo voy a cumplir. Trataré de ser fuerte y resistir todos los obstáculos que se me pongan encima, al igual que las prímulas sobreviven a las tormentas y sequías.
                                                                         ........

 Descuelgo de un gancho la chamarra de cazador de mi padre, me pongo las botas de cazar y me hago una sola trenza. Cuando estoy lista me contemplo en el espejo de mi tocador.
Ahí está ella, se ve igual que siempre pero, hay  algo en su expresión que la diferencia con la Katniss de antes, su mirada es tan  fría  y decaída que me hace apartar la vista y bajar rápidamente por los escalones.
Entro en la cocina y cojo varias cosas del alacena, sin pararme a revisar qué son.
Cuando cruzo el umbral de mi puerta, me quedo estancada por un momento.
Enfrente de mí está el bosque que me pide a gritos que vaya hacia él, que entre en ese mar inexplorado.
Comienzo a caminar, el amanecer se presenta a mis espaldas y ni siquiera me vuelvo para admirarlo, me adentro en las sombras del bosque.
Después de algunos minutos caminando, llego al tronco hueco donde se oculta mi arco. Lo saco y me cuelgo el carcaj de flechas al hombro.
Acaricio la suave textura del arco. Es de madera muy fina, una de las mas grandes creaciones de mi padre. Si  le das vuelta, en letras muy pequeñas tiene tallado "Para Katniss" y una pequeña flor dibujada, la saeta por la que llevo mi nombre. Mi padre me lo regalo cuando cuando recién cumplí los once, antes de que volara en pedazos en esas minas.
Sostengo una de las flechas metalizadas que Beetee me dio en el Distrito 13. La coloco en la ranura, tenso el arco y fijo mi objetivo que es un árbol a 10 metros de distancia. Exhalo y suelto la cuerda...........

Todas las flechas que se hallaban en mi carcaj terminaron enterradas en ese árbol.  Solo me quedaba una misera  flecha en él. Me tire en el suelo y relaje mi entumecido brazo que ya llevaba vario tiempo extendido.
Mis dedos hacían remolinos en la tierra, quisiera que lloviera en este mismo instante. Que se formara el barro en el suelo, que los arboles soltaran gotas de agua cada vez que mueves sus ramas, que inunde la frescura por todo el bosque.
Por alguna extraña razón cierro los ojos. Me concentro en las grandes bocanadas de aire que tomo. 
De momento se empieza a oír a los sinsajos cantar. Van de rama en rama silbando esa canción que me sé perfectamente. Me pregunto si no es un juego de mi mente, por que la única persona que esta aquí soy yo , y si yo no he chiflado ¿ De donde habrán sacado la canción los sinsajos?
-No interesa- pienso después de meditarlo unos segundos. En la boca de las avecillas se oye un tono hermoso y tranquilizador para una canción tan tétrica.
Aunque no he movido la boca ni para hablar en estos días, mis labios comienzan a cantar la sádica canción del Árbol del Ahorcado:

¿Vas, vas a volver

al árbol en el que colgaron

a un hombre por matar a tres?

Cosas extrañas pasaron en él,

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver

al árbol donde el hombre muerto

pidió a su amor huir con él?

Cosas extrañas pasaron en él

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

Mi voz, ronca y sin fuerza, es solo un murmullo confundible con el sonido del viento.

¿Vas, vas a volver

al árbol donde te pedí huir

y en libertad juntos correr?

Cosas extrañas pasaron en él

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver

al árbol con un collar de cuerda

para conmigo pender?

Cosas extrañas pasaron en él

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

 En esa ultima estrofa, todo queda en silencio, paralizado. El viento sopla por mi oído, casi llamándome. Haciéndome caricias en el rostro. Me entran los escalofríos de que todo se volvió  fantasmal como la misma canción.
El chasquido de unos arbustos me hace volver a la realidad. Los escalofríos aparecen de nuevo. Abro los ojos y me paro sigilosamente sin hacer ningún sonido, coloco la ultima flecha en el arco y me acerco lentamente a los arbustos. 

Se empezaron a mover cuando estaba a unos centímetros de ellos, abofeteándome la cara pero no fui capaz de reaccionar y mi cuerpo chocó contra una gran masa.

El choque me deja tirada unos 2 metros atrás y trato de no soltar quejidos de dolor. Tenso el arco y apunto, aunque con la mente revuelta no se si di en el blanco. Todo paso tan rápido como un rayo tocando la tierra.........
Lo que sea que haya sido, un animal u otra cosa, podría acabar conmigo en cualquier momento, no pelearía ni forcejearía. 
Mientras pienso en lo estúpido que sería morir a manos de un perro salvaje, unas botas salen al descubierto de los arbustos.

Es extraño como en ese momento, todo lo acumulado, la furia, la tristeza, la agonía  explotara, haciendo que estallara.
Me levanté y lleve mi arco con un brusco y rápido movimiento a su cuello, atrapándolo entre él y el árbol.
-¿Que rayos te pasa?¿Por que demo......- el enojo no me había dejado ver con claridad a la persona que estaba amenazando. Fije mi atención a la flecha en el árbol a 5 centímetros de su cabeza y me recorrió un escalofrió de que casi lo pude haber matado.
-No has cambiado nada- sus carcajadas se extendieron por todo el bosque, poniéndose sobre los cantos de los sinsajos. Se esta riendo de mí como lo hacia siempre que veníamos al bosque.
-Bueno, al menos ríete o di algo ¿o no viste tu cara hace unos segundos?
-Calla- le ordeno por que estoy tratando de procesar todo esto. Sorprendida de que en estado de shock aun pueda hablar.
-Katniss no se si pido mucho pero..¿ Podrías quitar tu arco de mi cuello y dejarme respirar?
-Oh lo siento- alejo mi arma de su cuerpo -¿Que haces aquí?- susurro.
-Vaya, ¿Esa es la manera en la que le das la bienvenida a tu mejor amigo?- Sonríe arqueando la cejas.
Gale da un paso adelante, se acerca a mí y sus ojos grises de la veta casi pueden rozar con los míos.


(No los aburrí verdad?', espero que no :D)


Gale ha aparecido de nuevo!


¿Qué tal les pareció  les gusto? ♥             
                                                   

                                Comentarme que piensan del capítulo....

                          Con cariño♥
                                        Vuestra escritora
                                                             Meena♥