sábado, 12 de enero de 2013

Capítulo 4!

Tan.. Tan.. Tan.. Ya está listo el cuarto capítulo!!
Ah.. a tan solo pocos días de volver al colegio ya estoy llena de tareas así que nunca tengo tiempo ni de dormir! :/ Jaja de hecho debería estar haciendo la tarea en vez de escribir el capítulo! jeje pero mejor no hacerlos esperar más!
PD: Me eh dado cuenta de que escribo muy poco pero trataré de que los capítulos sean más largos!
Disfrútenlo! 

                                                                 4-Renacer





 
Dudosa, mis ojos recorren el contorno de sus labios.

Todavía nos estamos viendo a los ojos, al parecer él tiene la misma idea que yo, porque se inclina  y se va acercando lentamente, siento su respiración cerca, su cálido aliento. No le quito la vista a las comisuras de sus labios que están a punto de besar los míos, sin saber si me siento cómoda con la idea. Apenas acorta algunos centímetros cuando alguien que está a nuestro lado nos interrumpe.

No sé si sentir alivio o enojo. 
-¡Miren quién está aquí!- grita Haymitch. Está ebrio, lleva una botella de vino en la mano, huele muy mal, y por su ropa y su aspecto, se ve que no ha tomado una ducha en mucho mucho tiempo. Peeta y yo todavía estamos cerca y Haymitch, al percatarse de lo que estábamos a punto de hacer se echa a reír.

-¡Oh! Lo siento, sigan en lo que estaban haciendo, yo me voy de aquí a donde no me miren con caras malas- Dice mientras le da otro trago a su botella. Seguro que lo dice por mí, por que he fruncido un poco el ceño y lo estoy mirando con cara asesina.

Haymitch da la media vuelta y empieza a caminar, más bien dicho a tambalearse con mucho trabajo.

-Hey, apuesto que no camina más de 10 metros- dice Peeta en mi oído.

Suelto una ligera risita. -Trato hecho- nos estrechamos la mano como si hubieramos echo el negocio de nuestras vidas.

Peeta gana la apuesta;a los 4 metros, Haymitch cae al suelo y la botella que llevaba en la mano se rompe, batiéndolo todo en vino.

Él se ríe, yo pongo cara de desaprobación pero también me gana la risa. Después de un tiempo así, nos miramos el uno al otro y vamos a recoger a Haymitch. Éste está susurrando algo que no entiendo mientras se revuelca en el licor. Lo tomamos de los hombros, Peeta del lado izquierdo, yo del derecho y lo llevamos a rastras hasta su casa.

Si de lejos olía mal, de cerca huele mucho peor. El hedor hace que arrugue la nariz y contenga el aire constantemente.

-Esto es lo más cerca que he sentido de volver hacer actividades familiares...los tres de nuevo...¿no creen?- ríe, desinhibido.

Al estar en su casa, Peeta lo deja acomodado en el sillón. Le limpiamos todo el vino que tenia embarrado y le ponemos  ropa nueva. No puso objeciones, al entrar se desplomó sin más, así que fue mas fácil que si hubiera estado despierto. También arreglamos un poco la casa, cuando todo, incluso Haymitch que se ha quedado dormido en el sofá, está limpio, nos vamos.

Al salir, noto que el sol está en su punto máximo. Peeta me acompaña hasta a mi casa pero antes de entrar se pone enfrente de mí.

-Pensaba... que tal vez podrías ir a mi casa más tarde ¿qué te parece?-esboza una gran sonrisa tímida.

-Claro, Peeta, ahí estaré- acepto encantada, desde cuando he querido platicar y estar con él.
-Vale, bueno te veré después y Katniss sólo una cosa mas.........

Se inclina para darme un dulce y muy corto beso de piquito. 

Es realmente pequeño y sin intenciones más allá; simple...pero hermoso.
Todavía estoy sorprendida cuando se aleja, lo veo ya lejos así que me meto rápidamente a la casa cerrando fuerte. Caigo sentada al piso recargada sobre la puerta. Me llevo la mano a mis mejillas, increíblemente, estoy sonriendo. Mi mano va a mis labios, aún puedo sentir el calor de ese beso, que despertó en mi un llama interior que me llenó de felicidad, aunque hubiera sido muy corto.

No había sonreído en tanto tiempo....................

Agito la cabeza, para despertarme de esto que parce un sueño. Oigo los Tic Tac del reloj de pared que cuelga en la cocina, le echo un vistazo, tengo que apresurarme  a arreglarme para ir a la casa de Peeta.

Animada, me di una ducha, salí y me puse a buscar uno de los hermosos vestidos que tenía. Después de sacar toda la ropa del ropero encontré el vestido naranja que utilicé en el Distrito 11 cuando fue la Gira de la Victoria ¡Perfecto! a Peeta le va encantar.

Nunca me había arreglado en los pasados días, siempre andaba en pijama con mi usual trenza, pero está vez me solté el cabello y me puse un collar de perlas que era de mi madre. Lista, bajé las escaleras.

Abajo mientras iba hacia la cocina silbando una canción que me enseñó mi padre, la puerta principal se abre. Sae entra y me mira sorprendida con los ojos como platos.

-¿A qué se debe todo esto?, ¿por qué estas tan contenta, Katniss?

- ¿Por qué lo preguntas, Sae?

- Pues...¡estás silbando! Te has arreglado y esa sonrisa que tienes... ¿a qué se debe?-pregunta.

- Amm.... Voy a ir.... a ver a Peeta- digo

-¿Así que ya regreso?

-¡Sí!- no puedo ocultar el tono de felicidad cuando lo digo- Sae, lo siento, voy a estar con Peeta, así que nos veremos mañana ¿vale?

-Sí, sí, no te preocupes, linda. Me alegra verte feliz de nuevo.

Le dedico una sonrisa y me retiro para ir a la casa de Peeta. Casi estoy corriendo, llego jadeando un poco a su casa y toco el timbre. Un par de segundos después él abre la puerta, tiene su delantal puesto y está lleno de harina, si no fuera por eso ya lo habría abrazado.

-¡Katniss!- dice entusiasmado, me sonríe, yo le contesto de la misma manera.- ¡Que linda estás! ven, pasa.

Vamos hasta su cocina, estaba preparando unos de esos bollos de queso que tanto me fascinan.

El resto de la tarde me la paso viendo como prepara los bollos, de vez en cuando lo ayudo con algo, también platicamos, nos reímos y hacemos bromas, en una ocasión yo le embarré chocolate en la mejilla y como venganza lleno mi nariz de harina. No paramos de reír.

-¡Rayos!- dice molesto

-¿Qué pasa, Peeta?- pregunto por respuesta a su mueca de disgusto.

- Mi horno, no funciona- contesta con un tono de tristeza agachando su cabeza- Tal vez sea de que no lo he usado en mucho tiempo.

-Podemos ir a mi casa, el horno funciona bien- tomo su cara entre mis manos y la alzo.

-Vale-dice recuperando su sonrisa de siempre.

Tomamos todo lo necesario para hornear los bollos y nos encaminamos hacia mi casa.

En la puerta hay una pequeña nota de Sae:

Querida Katniss, la comida está guardada en la nevera.

Arranco la nota y abro la puerta. Una vez adentro, Peeta prepara lo bollos mientras yo el horno. Finalmente, cuando los bollos están dentro del horno, ambos nos miramos con sonrisas triunfales.

-Ahora sólo hay que esperar- dice Peeta.

En los siguientes 10 minutos seguimos riendo, imitando a Effie Trinket, hasta que una pregunta mía cambia el ambiente:

-Peeta ¿Por qué regresaste?- desde que llegó me lo he preguntado.

-Amm.... El Dr. Aureluis me dijo que me fuera a vivir a otro distrito, pero éste siempre ha sido mi hogar además de que  quería volver a verte...algo dentro de mí me gritaba que te tenía que volver a ver.

-¿De verdad? ¿Qué distrito te ofreció el Dr. Aureluis?

-Me dijo que me fuera al Dos.- al mencionar esto se me viene a la cabeza un nombre: Gale.

-Ahí vive Gale-digo con la mirada perdida, extraño mucho a Gale y las salidas al bosque. Peeta se da cuenta.

-Katniss.... ¿Extrañas a Gale?- Tonta Katniss no debiste mencionar a Gale frente Peeta. Tonta. Tonta. Tonta.

-Umm.... Peeta si hubieras decidido a qué lugar irte ¿Cuál hubieras elegido?- fue lo único que se me ocurrió para evitar el tema de Gale y mis sentimientos por él, ya que ni siquiera yo sé que siento por él, no sé bien si hubiera podido explicarlo.

- A mí me gustaría irme al mar- dice.- Estar ahí en la playa oyendo cómo se rompen musicalmente las olas....... si pudiera escaparme iría ahí para meditar- tiene una expresión como si recordara algo pero no es nuestro beso en la playa del Vasallaje, es algo más que yo no conozco, pero lo averiguaré.

-Cómo el Distrito 4 ¿no?

-Sí, exactamente.

-Y tú, chica en llamas, ¿a dónde irías?- Me quedo pensando un rato pero de todos modos sé muy bien la respuesta.

-Al bosque. El aire fresco, los árboles y los cantos de los sinsajos, su tranquilidad me hace reflexionar, me siento libre- Aunque es de noche, a través de la ventana alcanzo a divisar el bosque entre la oscuridad. Me imagino una vida rodeada de arboles.

El timbre del horno hace que reaccione
mos. Nuestros bollos con queso están listos.

Me pongo la enorme manopla para sacarlos, dejamos que se enfríen un poquito para después devorarlos completos.

Sentada en la mesa con Peeta, disfrutando de los deliciosos bollos, empiezo a bostezar.

-Katniss, deberías ir a descansar- dice Peeta.

-No, Peeta, no tengo sueño- sabe que estoy mintiendo porque otro bostezo me delata. Me pesan los parpados pero estoy tan feliz  con Peeta que no quiero irme a dormir, no ahora, porque tengo miedo de que ésto sea solo un sueño y que en cualquier momento despertaré y otra vez estaré, sin felicidad, sin Peeta, sin vida.

-Vamos, déjame llevarte a tu cama- abro los brazos, él me carga y me acomoda en su regazo. Así que en 5 minutos ya estoy en mi cama. Él me arropa y me da un besito en la frente.

-Espera- Digo sin fuerzas, el cansancio me está ganando la batalla.- ¿Por qué no te quedas esta noche?

- Lo siento, será en otra ocasión, te lo prometo- me dice tiernamente sonriendo.
Me abraza por última vez antes de irse, aprovecho para decirle en el oído:

-Quédate conmigo- 
me da otro beso en la frente.

-Siempre.


 El sueño a ganado la batalla por que en ese momento se me cierran los parpados.



















5 comentarios:

  1. Hola!! Acabo de leer todos los capítulos y me encantan, es que son tan monos ^^
    Decirte que espero que subas el próximo rápido :D
    Nos leemos pronto, Besos!

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  2. Gracias Clove!
    Ahorita estoy trabajando en el capitulo 5 pero tal vez lo suba este viernes!
    Un Besote! :D

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  3. Awww, me encanta al igual que los otros <3
    sube el siguiente pronto, porfavor que me quede con ganas de más :C

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  4. Muchas gracias! Ya subí el capitulo nuemero 5! :D

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  5. que tiernos me enamoran estos dos

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